CRÁNEOS DE NEANDERTALES Y LA COMPLEJA EVOLUCIÓN.


Hace unos días se publicó en la revista "Science", el hallazgo de nuevos cráneos Neandertales, en total 17. Se han encontrado en la Sima de los Huesos, en Atapuerca (al norte de España), desde donde hace años se realizan tareas de excavación dirigidas por paleoantropólogos como Juan Luis Arsuaga y Eudald Carbonell. Lo característico de estos 17 cráneos, es que se datan entre los más antiguos encontrados, y teniendo en cuenta que se han datado en hace 430.000 años, y desaparecieron hace unos 30.000, podríamos pensar que los primeros neandertales, no era iguales que los últimos. Y estos cráneos lo demuestran.

Los primeros rasgos significativos del Neandertal son los dientes, la cara, la mandíbula... lo que hace pensar que los primeros rasgos significativos de la especie, se dieron por la especialización masticatoria. Por otra parte, según Arsuaga, el tamaño del cerebro que albergaban estos cráneos era inferior a los Neandertales encontrados más actuales. Esto quiere decir que el cerebro también se fue desarrollando, pero después de los cambios en la mandíbula y cara.

Estos significativos descubrimientos, parecen que apoyan la teoría de evolutiva de "patrón evolutivo" o "mosaico". Esto, resumiendo, quiere decir que la evolución no fue de una manera lineal, en que podemos seguir la línea bien definida del árbol evolutivo. En este caso significa que los Neandertales de diferentes comunidades, tuvieron características muy diferentes. Quizá unos tenían un cerebro mayor, otros rasgos más o menos marcados, etc... En fin, la evolución es más compleja de lo que creemos.




TIGRE DIENTES DE SABLE VS HOMBRE.


Imagínate solo en medio de un bosque frondoso, de grandes árboles de hoja caduca y de entre los matorrales suena primero un crujido de ramas para al instante aparecer un felino más grande que el león más grande que hayas visto en tu vida. Su rugido te hiela el corazón, te visa, y el miedo te sube como un temblor por la espina dorsal. Quieres gritar y pedir ayuda, pero una parte de ti te dice que te mantegas quieto, firme, que no muestres el miedo. No huyas porque te perseguirá, porque activarás sus instintos de cazador, y hacerle frente es verdaderamente peligroso, únicamente cuentas con un lanzavenablos y un hacha de piedra. 

El animal que tienes enfrente es un dientes de sable. En concreto es un Homotherium, un tigre dientes de sable que medía como el león más grande de África, era más robusto y además más rápido que estos. Por tanto, correr esta descartado. Sus colmillos superiores, los colmillos, eran largos y estaban especializados en la caza de grandes animales, pero de un único zarpazo sería capaz de atravesar nuestra caja torácica y desgarrar corazón, pulmones y otras entrañas... dejándonos sin posibilidades de sobrevivir. Así que el enfrentamiento sería la última opción. Después de uno rugidos, de mirar a los ojos durante un eterno minuto, aparecen detrás de la tigresa dientes de sable 3 crías, cruzan el sendero que va desde la cueva al pantano y desaparecen todos por detrás de unas rocas.

Estoy 100% seguro que una escena como esta, aunque con otros finales posibles se pudieron dar, estoy seguro que nuestros antepasados las vivieron. Lo leímos en la formidable saga de los libros que empiezan con el libro del "El Clan del Oso Cavernario", pero también ha llegado a esa conclusión un grupo de científicos alemanes tras analizar restos de dientes de sables y restos de Homo sapiens así como de Homo heidelbergensis en la superficie minera de Schöningen.


La historia que he contado arriba podría tener tres finales: o cada uno de los protagonistas se iba por su camino, o el hombre mataba al dientes de sable o el dientes de sable mataba al hombre. Por lo visto, que uno acabara con el otro dependería de cuando se produjera el encuentro.
Si estamos hablando de los primeros Homo sapiens así como de los otros seres del género Homo, como el Homo rhodesiensis o los arcaicos Neanderthalis, el final de la contienda sería desfavorable para el humano.


Pero la tecnología de nuestros antepasados fue evolucionando, y con ello las técnicas de caza.  Que la proliferación de nuestra especie se diera mientras se extinguían especies de animales, no es casualidad. Y lo que en principio pudo ser el cazador de humanos o por lo menos un rival, al cual temer y con el que competir.

Pero mientras la batalla uno contra uno la ganaba el tigre, la batalla especie vs especie, la iba a ganar nuestra especie

Ya sé que este post no aporta mucha información, que no informa de nada nuevo. Pero a veces es mejor poder imaginar como vivieron nuestros antepasados, como tuvieron que sobrevivir y que desafíos tuvieron que superar.

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