Pero nuestro antepasado, el homo antecessor, practicó el canibalismo tal y como lo hacen ahora los clanes de chimpancés. Estos para eliminar la competencia sobre una misma zona, atacan como verdaderos cazadores expertos, capturan a sus víctimas (de la misma especie), y si pueden las matan y las comen.
Eso pasaba hace 800.000 años en Atapuerca (España). La zona donde se sitúa Atapuerca es privilegiada por la cantidad de alimentos y por un clima adecuado para establecerse. De hecho las tribus que allí se asentaban la codiciaban y la guardaban con lujuria y ansiedad ante posibles invasores.
Según Carbonell, poco nos diferencia del homo antecessor y por esa razón existen rasgos culturales que predominan.
"Los sistemas de competencia se han ido heredando. Desde un punto de vista moral, el canibalismo cultural también nos viene a decir que hay comportamientos humanos que son cuestionados por éticas y morales, pero que han formado parte de la evolución de la especie", aseveró el experto