ARDIPITHECUS RAMIDUS Y AUSTRALOPHITECUS

Os presento a Ardi
Hace casi 300.000 años, apareció en una parte de África, los primeros homo sapiens; nuestros primeros antecesores con las características físicas similares a las nuestras, una anatomía moderna como parecida a la actual. Pero no éramos los únicos, también podíamos encontrar a Neandertales, a Homos Ergastes y Homo Erectus, Homo heidelbergensis, y otros... Todos con un aspecto parecido y con un mayor número de características que nos unían frente a las que nos separaban.

Esto significa que durante el proceso de hominización, los cambios no se produjeron en una única línea evolutiva, sino que la naturaleza fue probando, con pequeñas diferencias hasta que una de las especies destacó sobre las otras.

Si esto pasó hace 300.000 años, podemos pensar que también sucedió hace 4 millones de años, cuando más o menos se data el Australophitecus, el simio homínido conocido por caminar de forma bípeda. Entonces ¿Fue este el único en tener rasgos diferenciados de los grandes simios?, ¿ Fue el Australophitecus el único en caminar a dos patas?... La respuesta es NO.

Si hace 300.000 años, nuestros antepasados pudieron compartir el territorio con otros homos, podemos pensar que el Australophitecus también lo hizo con otros simios homínidos. Y un claro ejemplo de ello, fue el Ardipithecus ramidus. De hecho, su nombre  ya nos da una pista de que este ser pudo compartir la característica física más importante con su coetáneo el  Australophitecus. Ardipithecus ramidus significa simio de suelo.

A menos de 100 km del lugar donde se encontraron los restos de la famosa Lucy, encontraron los restos de un Ardipithecus ramidus hembra que recibió el nombre de Ardi. Gracias al mayor número de los fósiles que se encontró de este especimen de la especie se pudo hacer una descripción más completa sobre estos antepasados.

Por ejemplo, aunque no está claro si fue un antepasado del Australophitecus, sí se sabe que pudo coexistir con él y que es un individuo que forma parte de la rama filogenética del Homo sapiens. Y también se pudo saber con mayor certeza que también pudo caminar con las patas traseras (algo que hasta ahora no estaba claro del todo).

Su aspecto sería parecido al Australophitecus, a ojos de una persona no experta (como yo), nos parecería un chimpancé bípedo pero con algo raro. Estas rarezas, si nos fijáramos, veríamos que son sobre todo su postura, más erguida y quizá con las patas traseras más alargadas en proporción al cuerpo. Tenía una cabeza más pequeña, y los colmillos también... En general era un poco más pequeño que un chimpancé y también menos pesado.

Sería más difícil diferenciarlo del Australophitecus.

La primera flauta.

Quizá, cuando hablamos de música y de nuestros antepasados, nos venga a la cabeza la percusión. Lo más sencillo. Quizá incluso nos aparezca en la cabeza la imagen de la película de Stanley Kubrick: 2001, una odisea en el espacio, donde se ve un simio golpeando con un hueso, quizá la primera arma quizá el primer instrumento, quizá el primer rim pam pum.

Pero bueno, pongámonos más rigurosos... ¿Cuál es el primer instrumento musical encontrado?

Pues bien, ese privilegio debe corresponder a algún instrumento de percusión o de viento, ya que son los más sencillos de fabricar. Y en efecto, se atribuye a una pequeña flautilla, bautizada con el nombre de flauta de Hohle Fels, de hace entre 35.000 y 40.000 años, y hecha con el hueso de un buitre, el título de instrumento más antiguo fabricado.

Este flauta del paleolítico superior se encontró en Alemania, hecha pedazos. Posiblemente perteneció a algún individuo de nuestra especie. Y de la que se tiene la certeza que sí fue un instrumento musical.

Y ¿por qué digo esto último?

Pues porque quizá exista otra flauta aun más antigua, de 45.000 años. Osea 5.000 años más antiguo. Una posible flauta encontrada al norte de Eslovenia y que si se comprobara que realmente era una flauta, se atribuiría su fabricación a alguien que nos puede sorprender. Nada más, y nada menos, que a nuestro hermano el Neandertal.


La verdad es que si comparamos las dos, observamos que una flauta esta elaborada con un trabajo más fino que la otra. La supuesta flauta de Neandertal es más tosca y no tan trabajada. Pero eso no es prueba de nada, únicamente que parece encajar a la idea desfasada que tenemos de que el Neandertal también era más tosco y menos "fino" en sus elaboraciones, pero nada más. Pero como hemos visto en otras ocasiones, el Neandertal era muy complejo.


Las pruebas a favor de que la supuesta flauta neandertal era realmente una flauta son las siguientes:

1º- Se han encontrado lo que parece ser los utensilios necesarios para la fabricanción de la flauta en las cercanía de donde se encontró.
2º- No existe médula ósea dentro de la flauta, y para conseguir esto, debe hacerse de forma intencionada ya que de forma natural se podrían observar restos, aun siendo pequeños.

Por tanto, si de verdad la flauta fuera Neandertal, tendríamos que el primer instrumento fabricado sería no de fabricado por un individuo de nuestra especie, sino por el tosco Neandertal.

quizá te interese

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...